martes, 26 de julio de 2011

No hay sorpresa.




Con el resultado de las elecciones del 24-7-11 en Santa Fe, se da un nuevo toque en la misma sintonía que, pocos días antes, en la Capital Federal. Un resultado que se pronuncia por la anti-política (o, por lo menos, en un sentido no político) para resolver los problemas de la comunidad. Problemas que, en principio, debiera resolver la política. El hecho más grave es que ya no estamos en el 2000/2001, tiempos del “que se vayan todos”. Sin embargo, el signo parecería decir más o menos lo mismo, en forma un poco más sutil. No olvidemos que el candidato ganador del oficialismo santafecino arañó el triunfo a escasos puntos del humorista Miguel del Sel. Si bien uno nunca está del todo informado en lo que hace al pensamiento e intención de los candidatos (“uno” soy yo, discúlpeme), el caso Del Sel es un alarde del caradurismo político o, mejor dicho, de la antipolítica, que está muy lejos de otros ejemplos de miembros de la farándula devenidos en políticos. Recordamos el caso de Irma Roy y su gestión en Diputados, de Nito Artaza, de Brandoni. Nos gusten o no, son gente del espectáculo que se preocuparon por la cosa pública y dedicaron una parte importante de su tiempo a la gestión de una actividad que tiende a modificar el actual estado de cosas. En igual sentido, ciertos ejemplos del deporte (Scioli, Reutemann). En este caso en particular, coincido plenamente con Horacio González: el voto hacia el humorista Del Sel (con el respeto que merece su labor específica – me mata de la risa su imitación de la Negra Sosa -), vacía de todo contenido el vocablo “política”. Nunca nadie en estos tiempos, a excepción de Mauricio Macri, hizo tanto alarde – públicamente, para colmo de males -  de carecer de conocimientos básicos acerca de los problemas de la comunidad destinataria de su postulación. Es la exacerbación de la ignorancia o, al menos, de la indiferencia respecto de los temas a que un político debiera volcar su estudio, su preocupación, su accionar cívico específico desde un sitio de privilegio y de responsabilidad en que la ciudadanía lo ubica con confianza y con expectativas de gestión.  El voto dirigido hacia un candidato de este tipo es casi como afirmar: "Vea don, no me la haga difícil, yo no quiero que Ud. me relate pálidas de no sé cuál modelo sobre no entiendo cuál modo de no sé qué integración con no sé cuáles países ni regiones que no conozco, ni planes que no comprendo, ni gestiones que no sé qué contenido tienen. A mí sus bigotes, su voz áspera y su cara seria, casi huraña, no me convocan, como tampoco lo hacía la babita de Kirchner que se le escapaba por la comisura derecha (después se la corrigieron). Yo quiero que me que gobierne gente divertida. Quiero baile, globos, sonrisas. Basta de pálidas, de revolver recuerdos tristes sobre derechos humanos, de polemizar sobre gasoductos de mi provincia que no sé bien cómo se iniciaron pero que, de todos modos, son temas que me gusta más como me los relata el Miguelito, con un guiño, con un chiste. Nada de insistir con esa cosa de género (yo el único género que conozco es la tafeta floreada). Hágamela fácil, linda, amena, entretenida y por sobre todo hueca, hueca, para que yo lo pueda, simplemente, gozar más que comprender. Porque cuando yo estoy feliz y contento no pienso en el fin de mes, ni en la plata que no alcanza, ni en la leche, ni en la soja – ajena – ni en los garbanzos. Y a mi, qué quiere que le diga, Miguelito me da la felicidad. Yo con Miguelito bailo. Yo voto a Miguelito. Yo me divierto. ¿O acaso en casa no vemos a Tinelli?”
 Al cruce de Horacio González le salió don Julio Bárbaro que, si algún mérito tiene es el de parecerse físicamente a mi difunto amigo Pedro, y punto. Por supuesto que el Gobierno Nacional y sus partidarios no regalan rosas ni promesas de “¡ pum para arriba !” No dice siempre las cosas que la gente quiere escuchar. Posiblemente, en su oportunidad hubiera cosechado más votos si hubiera celebrado un pacto con los genocidas supérstites y sus acólitos, echando un manto de piedad y olvido sobre tanto dolor. Dolor ajeno, al fin y al cabo. Tal vez hubiera sumado más acercando al “campo” a la Casa Rosada antes de la resolución 125, o evitado confrontar, pactando con el monstruo mediático de sólida instalación. Es indudable que hay confrontación. No es posible que no la haya. En el país existe desde, por lo menos, unitarios y federales. Y subsiste bajo otros nombres. Y la hay hacia afuera. Es que adentro hay, por lo menos, dos países, y afuera hay, por lo menos dos mundos. Uno es el de la exclusión, en uno y otro caso. El otro es el de la integración solidaria. Al porteño tipo, por ejemplo,  no le interesa un mensaje filmusiano en el sentido de construir una gestión de política mayormente igualitaria, de incluír al villero a los planes de viviendas, de integrar a los indocumentados inmigrantes, a los sin techo. Todo lo contrario. El porteño tipo lo que pretende es armar un gran zapato apto para la patada olímpica en el orto de toda esa gente de color generalmente oscuro, que le pisotea u ocupa los espacios públicos, le escribe en los monumentos, se baña y lava la ropa en las fuentes y, en una palabra, nos afean la ciudad. Porque si hay miseria, que no se note. Alfombra grande y a barrerlos a todos para bien abajito della.
¡Y a seguir jugando y bailando con los globos de color!
¡Vos también sos bienvenido! (Ah no, vos no, ¡eh!).
¡ Y arriba esas palmas !

jueves, 16 de junio de 2011

EMOTIVO MENSAJE DE BERTOLUCIO DESDE CASA DE GOBIERNO

Hace pocos días, no vale la pena recordar exactamente cuándo, Bertolucio di Sant' Elmo dirigió un mensaje personal a toda la población, desde el tradicional, histórico y célebre balcón de la Casa de Gobierno de la Nación, ante la enfervorizada presencia de un nutrido grupo de manifestantes que respondió a la convocatoria, acudiendo de manera espontánea a la Plaza de Mayo para brindar su incondicional adhesión. Las estimaciones oficiales aseguraron que la concurrencia pudo haber nucleado a no menos de trece personas, aun cuando los cálculos en círculos privados hacen mención de que, en rigor, habrían sido cuatro - todos ellos de su entorno familiar - más un perro vagabundo y ocho palomas. En su encendido mensaje, el orador llamó a la concertación nacional (aunque nadie respondió, por lo cual dejó mensaje en el contestador) y a la necesidad de estrechar filas, para poder ingresar de mejor manera al interior del coche y de los vagones. Aludió también a la indiscutida vocación de diálogo que anima su plan programático, para cuya adecuada difusión en todos los medios anunció la preparación de un monólogo de varias horas. El presente es un momento histórico que nos reclama un mayor protagonismo en los cambios, anunció, mientras pasaba de punto muerto a marcha atrás. Lejos han quedado las divisiones entre los argentinos, afirmó, a la vez que repasaba la tabla del ocho en alta voz, para regocijo de los presentes que, en medio de la algarabía, coreaban de viva voz encendidas consignas, supuestamente de adhesión. Todo por un choripán. Destacó, asimismo, el impostergable papel que juegan los ciudadanos en el presente histórico, papel que por las connotaciones de incontaminación respecto de otros factores, puede considerarse eminentemente higiénico. El discurso se desarrolló por un prolongado lapso - entre seis y ocho segundos - después del cual la ovación no tardó en hacerse sentir (N.de R. ovación = conjunto de huevos) Todo ello, ante el registro de las cámaras de los medios más destacados que siguieron el completo desarrollo de la ceremonia debidamente desconectadas.   

lunes, 23 de mayo de 2011

EL ALZHEIMER Y NOSOTROS (foto: Juan Pablo Mangieri)


            Con motivo del XIII Festival de Cine de Derechos Humanos, el 22 de mayo de 2011 se llevó a cabo un encuentro en el Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti. Para quienes no lo recuerden, este Centro está ubicado en lo que fuera la E.S.M.A.,  por lo cual es muy difícil transitar por algunos lugares de ese predio enorme sin padecer escalofríos. La mano siniestra, sin lugar a dudas, dejó su huella. Afortunadamente, el contrapeso es muy pronunciado y la labor que están desarrollando muchas personas de la cultura en este Centro es, desde todo punto de vista, alentadora. Se trata de un espacio con actividades múltiples desplegadas en ambientes generosos por quienes tienen mucho para comunicar, al menos dentro del marco de este Festival.
            La cita en particular tenía por objeto participar de una charla debate acerca de la salud y los derechos humanos, y especialmente referida al tema del Mal de Alzheimer. En la oportunidad, luego de las palabras iniciales de bienvenida (Lic. Nora Pochtar), habló la esposa del ex -  gobernador de Cataluña Pasqual Maragall, quien también se hallaba presente junto con la hija y la nieta de ambos, para dar testimonio de la divulgación pública que realizó la familia  en lo concerniente a tal enfermedad. Ello, desde una postura no habitual, ya que el propio ex – gobernador es el afectado por el mal, situación que se hizo conocer a poco de que éste le fuera diagnosticado. El documental “Bicicleta, Cuchara, Manzana” (2010), de estupenda realización a cargo de Carles Bosch, prestigioso periodista y realizador catalán (http://www.filmin.es/director/carles-bosch) , habla acerca del camino tomado por la familia Maragall , a partir de la declaración de la enfermedad (2007) en el – entonces - gobernador con más de veinte años en la vida pública. Trata de su renuncia al cargo, de la cruzada emprendida por su familia, de las tareas de información, divulgación científica, de investigación y de creación de una fundación internacional que lleva su nombre, entre muchos otros aspectos tratados con simpleza, profundidad, emotividad y no poco sentido del humor (http://www.alzheimerinternacional.org/fundacio/es_que-es.html).
            La charla continuó con participación de autoridades médicas del Hospital Italiano – Dr. Ángel Golimstok, y del Hospital Borda – Dr. Juan Ollari -, de la Sra. Ana María Bosio, por la Fundación ALMA (Asociación de Lucha contra el Mal de Alzheimer y Alteraciones Semejantes, de la República Argentina), de la Dra. Mónica Bianchi, de A.C.I.S. (Asociación Civil para la Integración Social) y con nuestra intervención (Elisabetta Riva, Luis Marangón y quien les escribe) desde otra óptica – artística teatral - referida al tema. Se proyectaron videos (trailers) del film de Carles Bosch y de nuestra labor actual en “Variaciones sobre el Modelo de Kraepelin”.
            Por la noche, en el cine Cosmos UBA, aquel viejo cine “Cataluña”, primero (al que alguna vez fui en tranvía), devenido luego en “Cosmos 70” (el de las pelis rusas, checas y todas esas rojas, comunistas, de comeniños, bá) y ahora adquirido por la Universidad de Buenos Aires,  se proyectó el referido documental “Bicicleta…”.
            Al concluir, hablando con el director Carles Bosch, quise conocer cuál era la impresión recogida por los catalanes visitantes en torno a la charla - debate en el Centro Haroldo Conti. Al respecto, me comentaba que ellos no llegaban a explicarse cómo, habiéndose integrado la mesa esa mañana con referentes nuestros tan sólidos en lo académico, científico e institucional, no se colmara la capacidad de la sala (en total no alcanzamos a asistir cuarenta personas). ¿Dificultades de divulgación, ausencia de interés, indiferencia por males presuntamente lejanos o ajenos, el día lluvioso?
            Y… uno no tiene todas las respuestas a la mano, ¿vio?
            Sacale pelusa.
            Ósculos y abrazos.      

sábado, 30 de abril de 2011

¿Cuál es la realidad?



Recuerdo la anécdota de un amigo que un buen día se nos fue de la cordura y que mencionaba a otro colega pirado, pulcro y bien trajeado, que deambulaba por el centro porteño preguntándose y preguntando en alta voz “¿Cuál es la realidad?”.
Pero vamos a hoy. La actualidad y curiosidades de la realeza británica y de sus festejantes han sido noticia, aparentemente, en todo el mundo. Por lo menos, en todo el mundo que se precia de ser civilizado. Este país, nuestro país, siendo parte del mundo supuestamente civilizado, recoge también la actualidad y curiosidades de la realeza. Al menos una parte de este país, nuestro país, que contiene varios países. Y las noticias que llegan a uno como el nuestro, en el que la mano de las potencias europeas se ha hecho sentir, no precisamente con el dulzor de la caricia prodigada al recién nacido - o al recién descubierto – para estimularlo en su crecimiento, darle apoyo y alimentarlo en sus carencias, nos impulsan a la reflexión acerca de la naturaleza y de la manipulación de la información. Más aún en oportunidad en que conmemoramos otro año de la matanza de trabajadores que definieron al día 1º de mayo como una fecha trágica pero que, a pesar de ello, adquiere progresivamente un carácter de celebración. Celebración preponderantemente de gente trabajadora. De trabajadores que forjan países, que no los conquistan, ni se los apropian, ni los someten, ni los bombardean. Al menos, no tengo hasta ahora noticias de hechos de tales características imputables a trabajadores; organizados o no. Sí, en cambio, sobran ejemplos de trabajadores como sujetos pasivos de tales atropellos.

Y llego a la panadería famosa de la avenida Corrientes en busca del sustento gastronómico postergado en su horario, porque hoy el almuerzo tuvo que esperar (¡y... uno se debe a su público!). Mientras me atiende la empleada, su compañero de tareas comenta sobre las imágenes que emite un televisor amurado a la pared y clavado en la sintonía de uno de los canales del llamado monopolio vernáculo. Imágenes de Londres, 29 de abril de 2011. Se lucen trajes y vestidos de etiqueta, carruajes pomposos y el comentarista de tanta ridícula y anacrónica frivolidad comienza a arriesgar, desde la pantalla, cifras alrededor de las cuales oscilaría el precio de determinado sombrero paquete que luce determinada cabeza paqueta, entre paquetones circunstantes. Los empleados que se alinean detrás del mostrador, con poca clientela en el local, repiten las cifras exorbitantes que declara el periodista, todas ellas en dólares, no en libras esterlinas, eso sí. La señora que me atiende termina de envolver. Es muy amable y distrae apenas, alguna que otra mirada hacia la pantalla, compartiendo comentarios con sus compañeros. Todos ellos, empleados con uniforme y con uniforme mirada oblicua ascendente hacia la pantalla. Lástima no tener mi cámara (¡y esta realidad que no se rebobina!).

Ya de noche, compruebo una vez más la repercusión dispar que se les ha brindado a los sucesos del día por parte de los medios. El casamiento principesco ha acaparado la atención de casi todos ellos, mientras la concentración masiva, multitudinaria, llevada a cabo en el centro de nuestra Ciudad con motivo de la celebración del Día del Trabajo (o del Trabajador, o de los Trabajadores) es apenas cubierta. Sobre el resto de nuestro país, ni noticias. Los comentarios sobre la boda real han impregnado de una pátina romántica y palaciega las pantallas y los micrófonos. Se especula sobre el beso apasionado de los novios o se supone aquel otro, de carácter menos subido de tono, que se habrían prodigado los contrayentes casi en tono de confidencia. Todo ello, también en boca de conocidos periodistas que la juegan como serios analistas políticos locales en el resto de la semana, imbuidos de la ceremoniosa sobriedad de quienes tratan solamente los temas importantes, con ceño fruncido.

Y me quedo clavado en un par de imágenes del pasado reciente. Un fresco Eduardo Galeano, en un reportaje que no viene a cuento, nos recuerda que aún no nos hemos independizado, sino que estamos en un lento proceso de independización, en el que falta mucho, mucho tiempo todavía, para ver la luz al final del túnel. Pienso en la Declaración de nuestra Independencia de 1816, como el despliegue de un manojo de buenas intenciones y recuerdo algunos de los nombres de aquellos congresales que hoy, paradójicamente, designan a las calles más paquetas del Barrio Norte y de Palermo.

Recuerdo mi paso fugaz por algunas ciudades provincianas del litoral en el invierno pasado. Recuerdo cómo un noticiero transmitía hasta el hartazgo, en esa oportunidad, un choque de vehículos ocurrido en el centro porteño, como una nota exclusiva del momento y que pudiera resultar de interés a habitantes de más de mil kilómetros de distancia del suceso. Recuerdo cuando un telenoticiero transmitía el nacimiento de un osito en vías de extinción en algún lugar del planeta, mientras se omitía el informe de la CEPAL brindado en la conferencia que tuvo lugar en nuestro país, con datos relevantes para nosotros, los argentinos. Imagino, siempre atando cabos sueltos, cómo habrá sido el día de hoy en esas y otras localidades alejadas del delirio de las capitales. De qué manera habrá prendido en esas latitudes la ceremonia nupcial principesca y todos sus detalles, copada por los medios de difusión que hoy son dominantes. Voy un poco más allá y se me representan lugares como Tilcara, Maymará, Purmamarca, Humahuaca, en la Quebrada, o el Parque Nacional Lanín, en Junín de los Andes, en ese Sur que visitamos hace tan poquito y donde el mapuche convive como puede con “el hombre blanco”. O esa Catamarca que tiene una ciudad pequeña con traza de la cultura originaria Santa María, llamada Londres – otra paradoja – en tributo (¿o claudicación?) a la esposa de Felipe II y a su ciudad natal, capital de la - no todavía - “pérfida” Albión (¿te acordás de Albion House y de sus liquidaciones de fin de temporada?).

¿Cómo se habrá visto el traje – dicen que era amarillo - de la reina de Inglaterra en las alturas de Iruya, en los confines de allá en La Quiaca, en los pagos de Valentín Alsina (pagos de “La Inundación” del tango “Sur”), en Itatí, a la sombra de ese templo oprobioso y descomunal, en los pueblos bombistos de Santiago del Estero, en El Hoyo chubutense repuesto del incendio, en Formosa, en el Chaco, en la base Vicecomodoro Marambio, o en San Marcos Sierras - donde la posadera nos contaba que con dos remeras y otro par de pantalones le bastaba y sobraba para vivir -?

Volviendo al piantao del comienzo: creo creer que esa pregunta el colifa la hacía mientras caminaba por la calle jugando con un balero. Y si no es exactamente así no importa. De todos modos, prefiero verlo así. Yo no te miento, sólo es una cuestión de oportunidad; yo te cuento cosas que, si no lo son, algún día van a ser verdaderas. Y si no llegás a vivir para confirmarlas, paciencia; ese es un tema muy tuyo. ¡Mirá si a los treinta y siete años tengo necesidad de decir mentiras!

Después de todo... ¿Cuál es la realidad?

lunes, 28 de marzo de 2011

Tampoco ingerir batracios de origen oficialista ...



 
            En la semana pasada causó honda preocupación, por un lado, y espanto, por el otro, la posibilidad de que el riojano innombrable – quien no es, precisamente, Facundo Quiroga -  pudiera sumarse a la campaña política de la Provincia de La Rioja a través de un pacto con el actual gobernador, Luis Beder Herrera, para obtener votos para su partido “Lealtad y Dignidad” (silencio respetuoso), a cambio de garantizarse la tercera banca en el Senado. A pesar del diferente tratamiento que efectúan los medios, según los intereses y posiciones que defiendan, es evidente que el actual gobernador riojano pretende sumar votos “como fuere” para “homenajear al ex – presidente Néstor Kirchner.” (http://tiempo.elargentino.com/notas/gobierno-rechazo-acuerdo-con-menem ). De todas maneras, y aún admitiendo que se trata de una jugada local no respaldada por el gobierno nacional y que puede haber caído como la ingesta de un batracio de regular tamaño, vivo y sucio, en sectores cercanos a la Casa de Gobierno, no es menos cierto que, a la hora de los budines, hay que asumir posiciones con la valentía que las propias convicciones reclaman.  Y de manera categórica. Si el innombrable, por méritos propios, es una trágica y pésima figura, lo es para todas las circunstancias y no puede ser aliado ni aún a título provisorio (tiempo) o local (espacio). Es el ejemplo de la política que algunos cuantos no queremos que vuelva, es un ejemplo contra el cual este gobierno se dedicó a enarbolar sus banderas de luchas y reivindicaciones. Posiblemente - es mi opinión personal - el innombrable trate de asegurarse, con sus uñas, una banca en el Senado, a fin de zafar un tranco más en la previsible responsabilidad penal que le cabe por los desgraciados sucesos de Río Tercero y en el caso del contrabando de armas. Con mayor razón aún, sostengo que la distancia debe ser puesta de modo inequívoco. La ciudadanía, tal como bien lo apunta mucha gente sesuda, puede llegar a quedarse con la reprochable imagen de que en política continúa valiendo todo con tal de sumar poder. Y como en este valle de lágrimas no todo es lo mismo, es necesario que en democracia sea purgada de la política esa imagen y, además, sean descartados - esperemos, definitivamente -  los modelos de carne y hueso que forjan ese tipo de imágenes.

Ósculos y abrazos

jueves, 24 de marzo de 2011

24 de marzo de 2011, a 35 años del inicio de la masacre institucionalizada.



Hoy leo con náuseas a cierta prensa que hace gala de una particular retórica para justificar lo injustificable. Que existe parangón entre aquella Argentina del ‘75 y ésta. En igual sentido, los intentos de algunos programas para “ubicarnos” en el contexto histórico y justificar el 24 de  marzo del ’76. Por favor, escóndanse en lo más profundo de sus madrigueras. ¡No!, me retracto: mejor tenerlos así, a la luz, expuestos a la vista de toda la sociedad, como a Bussi, como a Rico, como a Patti, como a Grondona, como a Morales Solá, que se blanqueen. La gente no ingiere más material vítreo. Final de cuerda para ellos, los golpistas. Añoranzas del terror es lo único que tienen como patrimonio. Cuando los sindicalistas eran chupados, lo eran por representar derechos de los trabajadores no por actos de terrorismo. Y sí, en cambio, los chupadores hacían política terrorista a pedido de intereses económicos bien conocidos. “Dos demonios”. Quieren comparar una violencia parcial, fragamentada, a cargo de un grupo de delirantes con algunas justificadas razones o no, con otra violencia brutal y desproporcionada, organizada desde el aparato de gobierno, que comprometió a los tres poderes del Estado, a las corporaciones sociales, a la Iglesia, en una cruzada vergonzosa, venal, injustificable. Cuando me ataca un civil me protege el Estado, acudo a él, pido ante el Poder Judicial, invocando normas que sancionó un Congreso y reglamentó un Poder Ejecutivo, con la Constitución y las leyes que me protegen en la petición. Cuando me ataca el Estado me protege “magoya”, y a llorar a la iglesia. Ni eso; la iglesia se hace la tontuela, mira para un costado, busca maricas para ponerlos todos juntos en una isla, mientras tanto, bendice los cañones, engorda las abultadas panzas de sus personeros, reniega de los curas villeros y los delata para que, de paso, también desaparezcan, pero que de esto no se hable. Basta de farsa. Nunca es mala la verdad. A marzo de 1975, en el gobierno, una élite mafiosa: López Rega y su entorno, Isabel: una incapaz e inoperante gobernante en manos del brujo. Armas en el Ministerio de Bienestar Social para asesinar zurdos. La “juventud maravillosa” sí, era maravillosa, como lo es toda juventud. Es un concepto tautológico. El hecho de que una parte minoritaria insolada, como el ERP, montoneros y otros de igual signo se arrogaran la representación del pueblo que nunca tuvieron, no quita lo anterior, ni desdibuja la calaña perversa de los golpistas, cuyo mayor delito fue masacrar para entregar la patria según claras instrucciones impartidas desde afuera; hipotecando el país a niveles vergonzosos para generaciones futuras. Por eso, hacer comparaciones entre aquélla y la inseguridad actual es pura perversión. Desde luego que hay lugares de inseguridad. El edificio Cavanagh es un lugar de inseguridad, allí vive Martínez de Hoz. Es peligroso, como lo es el barrio de Recoleta o de Palermo Chico, donde aún viven muchos de los personeros civiles de aquella gesta oprobiosa. No sólo la villa 31 provoca escozor. El golpe militar fue el trabajo sucio necesario para que la entrega de sus secuaces civiles prosperara. Quisimos hacer un ..."país moderno" lo definía Walter Klein. Para eso, era imprescindible chupar a sindicalistas, artistas, políticos e intelectuales que se resistieron al saqueo. Para hacer juego a la entrega, era necesario contar con la política de “campo arrasado”. Corruptos y baratos golpistas. Jamás un acto de honor, algo que los dignificara. Su mejor baldón fue disparar a matar desde la frontera hacia adentro; muerte y tortura contra civiles indefensos, por un  grupo ínfimo de guerrilleros que los enfrentaron y que usan como una penosa justificación en los verdaderos y definitivos juicios por la memoria y la verdad. Cuando tuvieron que defender el honor de la Patria frente a la invasión real de un colonizador conocido e históricamente declarado, mandaron al matadero a pibes sin pertrechos, muchos de los cuales ni conocían el mar. Ellos, en cambio, campantes detrás de sus escritorios lujosos, carraspeando en sus trasnochadas borracheras de alcohol berreta. Miserables sin nombre. 
Si San Martín resucitara también carraspearía, pero para escupirlos. Asesinos seriales, impotentes perversos, enemigos de las ideas, temerosos de la verdad, ladrones vulgares, saqueadores travestidos con uniformes de la Patria que les han quedado, siempre, siempre, demasiado grandes.
Cipayos eternos.
Calificación final: Honor: Cero.
A marzo, mejor aún: a juicio eterno; a reencarnación, de babosa para abajo. 

...

https://picasaweb.google.com/amoscuzza/24032011DiaDeLaMemoria#


martes, 8 de marzo de 2011

POZO CIEGO DE SABIDURÍA - 2ª parte -


          
01) El que ha tenido la desventura de nacer o de devenir imbécil, debiera procurar la gracia del anonimato.

02) Si eres una mala persona, ten la valentía de confesar tus maldades ante todos y de viva voz.  Te sorprenderá la cantidad de adhesiones.

03) La buena gente por lo general es intrascendente. Cuestión de marketing.

04) A diferencia de lo que el común de las personas cree,  la lujuria es una virtud. Exáltala… mientras puedas.

05) No le muerdas la mano a quien te da de comer; puede que no te devuelva la prótesis.

06) Atrévete a soñar, aún en el paso a nivel.

07) No te creas que porque elevas el volumen de tu radio yo estaré más alegre. No es una reflexión, es una advertencia.

08) Ayuda a tu hijo a crecer. Aléjate.

09) Escucha los dictados de tu conciencia con suma atención y, sobre todo, sin reírte.

10) Ama, sé apasionado y demuestra tu amor y tu pasión a tu prójimo, a los animales, a las plantas, a las piedras. Yo... paso, gracias.

11) Camina descalzo, ayuna, medita, contempla todo lo creado y, de vez en cuando, date una vuelta por Occidente.

12) Tu cuerpo es el templo – y no la cárcel – de tu espíritu. Aséalo, perfúmalo y prepáralo para alojar tan preciado tesoro. Es lo más delicado que se me ocurre para decirte que hueles mal.

13) No te preocupes tanto por el cuidado del planeta; oportunamente él sabrá deshacerse de ti.

14) La Verdad prevalece (firmado: La Mentira).

15) Con mis ushutas, mi sikus, mi caja y mi voz, entonaré para ti “Chiquitita”, de Abba.

16) El mal que padecen los argentinos es el déficit en el control del juego aéreo, el hecho de que los atacantes no pateen con la pierna cambiada, y el de que los zagueros no se proyecten por el andarivel del ocho.

17) Si bien el sexo es alegría, ello no autoriza a proferir una abierta carcajada mientras tu pareja se desnuda.

18) Imperativo ultra categórico: Obra de tal manera que el resultado de tus acciones sea aquello que efectivamente te propusiste hacer.

Continuará...

Pedro Grullo
alm

miércoles, 2 de marzo de 2011

UNA CAMISA UN TALLE MÁS CHICO
 
En otro desorden de cosas, te cuento que una vez, el Negro Víctor, mi amigo del Lejano Oeste, me regaló una camisa, un tanto chica, en ocasión de mi cumpleaños (no una camisinha; camisa chica de talle, tío!); una prienda de la conocida y no menos respetable camisería "Mickey" (Perón - ex-Cangallo - al 900) . Tuve que cambiarla por un talle mayor. Aquí te paso la crónica de los hechos.
            En verdad, en verdad os digo, que cuando me apersoné en la tienda, un paisano me miró medio torcido; al toque comprendí q’ era estrábico. Como puso la trucha 'e preguntar, sobre el pucho y sin darle changüí, ái nomás me le planté y le espeté en el rostro: "¿Sabe quién soy yo?, soy amigo del moncho del Oeste; del Negro; el acoyarado con la Vasca; aquél que da quince puñaladas de ventaja y gana por afano - o por ausencia -." Se hizo un silicio de ultracomb y tuitoj quedaron vitrificados. Con la parsimonia que me caracteriza, me dirigí al que tenía pinta de más guapo, descontando que debería ser el jefe (o, en su defecto,  su novio). Le hice vientito cerca 'e la trucha con mi melena, cosa que le disgustó bastante, para mi regocijo. Mientras se alisaba los bigotes renegridos y se acomodaba el rimmel, me preguntó qué me traía por esos parajes. Le pedí de hablar con el capanga máximo. Me dijo que no estaba, que andaba por Disneiguord, que era el mesmo ratón Mickey; el dueño de la camisería y que tenía asuntos pendientes con una vaca, una tal Aurora. No sé por qué, pero me olfatié un bolazo. "Te creo en una progresión del 23 por ciento, y en disminución", le contesté acariciando el cabo de mi paraguas de Taiguán. Los presentes se fueron desparramando en círculo, presagiando la tormenta, a la vez que abiertos de piernas nos enfrentamos preparados pa’ lo pior. Suavemente y sin quitarle la vista de encima, dejé caer a un lao mi poncho calamaco (marca Dufour),  a la vez que el fulano se quitaba los zapatos rojos de taco alto. No sabía bien por cuál motivo me parecía estar de sobra en ese lugar, así que traté de abreviar el trámite. Desenvainando la bolsa de papel reciclado, tiré el contenido sobre el mostrador, espantando las moscas y a un desprevenido que cacareaba "Sha viene la shuvia, me sheva Shanet". Al abrir el envoltorio, el quía retrocedió como espantado por la luj mala, la del fluorescente. Le grité en la jeta casi, si le parecía de buen crioyo andar ofreciendo priendas dos números más bajos para pijotear la tela; que si al cabo del año pensaba progresar mucho con ese sistema, que no le iban a quedar tripas sanas y un montón de cosas más, hasta que me lo sacaron de encima, en medio del griterío y de la voz de Fredi Mércuri que insistía "mamma mía., mamma mía..." desde el radiorreceptor. Así que puso adentro ‘e la bolsa, sin chistar, la misma prienda, pero esta vez del taye adecuado. Lo miré medio al soslayo, como diciéndole "Yo te perdono pese al daño que meas echo" y parece que el tipo la cazó al vuelo, porque bajó la cabeza y dos lagrimones rodaron por sus mejillas. Me juí sin decir pío y sin decir agua va. Que a veces un silencio vale más que dos silencios.
Aura, después del entrevero, hago rostro en el conventillo. Con las chancletas de cuerina y el pantalón bataraz me planto la camisa cumpleañera así, sueltita, estilo cáshual.... y tendrías que ver la reverencia que me dispensa el negraje.
Perdoname la molestia. Es que estoy arisco.
El groncho Moscusa

lunes, 28 de febrero de 2011

EL POZO CIEGO DE LA SABIDURÍA


No me banco las cadenas que inspiraron engendros como éste, disculpen que sea un insociable más en este valle de lágrimas (tampoco las bellas  fotos comentadas innecesariamente por torcidos encéfalos que creen que le agregan algo a la elocuencia de las imágenes) por ello, he comenzado a elaborar mi propio catálogo de ESPANTOSOS LUGARES COMUNES, el cual se halla abierto y en permanente expansión. A buen entendedor.
01) Pon mucha atención: Este es un catálogo de sabiduría de un filósofo contemporáneo de aspecto escandinavo, pero más bien de origen siciliano, hijo único de madre única, que vivió en el barrio de Montserrat, en Buenos Aires, Argentina, América del Sur, que se hizo solo y terminó rápido, que habitó entre nosotros, que tuvo sarampión y tos convulsa. Todavía vive, para desgracia tuya. Lamentablemente, aún no aprendió a hacer llover las letritas de a una para reventarte la paciencia en modo superlativo, si no, minga te la ibas a aguantar. Ya vendrán tiempos mejores.

02) Este tantra viene de no muy lejos y ha dado tres vueltas a la manzana. Tantra gente lo ha leído…

03) No lo tires enseguida, deja pasar, al menos, cinco segundos más, mientras consigues un basurero adecuado (algunos le llaman “tacho de basura”).

04) Recuerda las tres “R”, romper los coquitos, rascarse el pupo, refalarse en la bañera.

05) No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy. Y lo que estás haciendo hoy ¿por qué no lo hiciste ayer?

06) Eres único e irrepetible, no lo olvides. Hay mucha gente que lo agradece de corazón; no se bancaría otro ejemplar.

07) No le pidas peras al olmo, serías uno más. Los olmos también se cansan.

08) Cuando estés por insultar a alguien, piénsalo dos veces. Debes escoger las palabras que ofendan mejor.

09) Despréndete de los bienes materiales: distribuye tus posesiones entre los ladrones y el Estado.

10) No prefieras zapatos a la desnudez de tus pies. Báñate descalzo.

11) Cuando dices escapar de la ciudad en busca de la paz de la Naturaleza, recuerda que el hombre también es Naturaleza. Reformula mejor tu excusa. Dí simplemente que te molesta la gente.

12) La sabiduría oriental proporciona paz al alma oriental. Digo, a algunos orientales… creo, no sé. Son gente tan rara…

13) Todo tiempo pasado, es conjugado en pretérito.

14) No agredas a nadie si antes no tienes bien en claro dónde colocarás el golpe.

15) Lee más y mira menos televisión. Lee mensajes como éste, por ejemplo. Es otra forma de adquirir estupidez a bajo costo.

16) Una vez al día recoge una flor, por ejemplo una flor de mina.

17) Ten presente que la felicidad no es una estación sino una manera de viajar. Es desaconsejable el tren bala, por motivos obvios.

18) Disfruta del ácido clorhídrico oficinal. Muy poca gente lo hace.

19) Una vez al año cómprate una joya, un vestido caro, un artefacto sofisticado, un auto nuevo, un yate espacioso y puedes seguir con tu vida, nomás, sabiendo que no tienes nada que ver conmigo.

20) Eleva junto con tu espíritu una sentida oración al Creador, pero antes cerciórate que no continúas  bastardeando a ningún mortal cerquita tuyo (¡hay cada distraído!).

21) Di gracias, repetidamente, sobre todo si tu interlocutor sordo te ha hecho un favor.

22) Convéncete que el rocío no viene en perlas y que es imposible comer muchas legumbres sin, luego, reírse.

23) Sé generoso, comparte tu esperma y/o tu flujo vaginal.

24) Usa tu mejor vajilla, tu mejor ropa, tus mejores alhajas, disfruta de tus mejores manjares hoy mismo, sin esperar a mañana. Si eres pobre y no tienes estos bienes, estás leyendo el mensaje equivocado.

25) Alégrate en la adversidad y tu prójimo dirá “y este imbécil  ¿además se ríe?”

26) Canta al menos una canción por día, pero que no sea de Julio Iglesias, por favor.

27) Recuerda que en el dolor se crece y se fortalece el espíritu. Sufre, sufre mucho.

28) Ama a alguien en la vida, aunque sea a tu cónyuge o a tus padres.

29) Mírate al espejo, acéptate tal cual eres y soporta las carcajadas circundantes con el estoicismo del soldado.

30)  Sé sobrio de palabras, sobre todo si no tienes nada interesante que acotar.

Continuará…

Osculitos y abracitos
alm


miércoles, 16 de febrero de 2011

EL INCIDENTE (sin Tony Musante)

ACERCA DE UN INCIDENTE ACAECIDO CON EL IMPIADOSO IMPERIO IMPERECEDERO.

           
            Un avión avión c-17 globemaster III, de la fuerza aérea de de los eeuu, (se omiten deliberadamente las mayúsculas faltantes) conteniendo material crítico aterriza en nuestro país, revelándose que, aproximadamente, un tercio de la carga consiste en elementos no declarados en la lista de buena fe previamente al desembarco (armas, drogas, morfina, psicotrópicos, comida, equipos de comunicación encriptada, GPS, medicamentos vencidos, etc.). Se indica por algunas fuentes que habría existido, al menos, un antecedente similar el cual, en su momento, derivó en la prohibición de aterrizar y regreso de la aeronave con intervención de las autoridades de los respectivos países, sin que trascendieran más detalles.
            Gran conmoción, sobre todo por el fogoneo protagonizado por ciertos medios, decididamente respaldatorios de la posición del país infractor.
            Ahora bien, considerando el elevado grado de brutalidad que anima las declaraciones de los funcionarios públicos emisarios del imperio, estoy en condiciones de afirmar sin hesitación que la actividad desplegada por nuestro canciller al respecto es, sencillamente, de lujo. La patraña acuñada  - e históricamente cultivada  - acerca de la sutileza con que deben animarse los delicados hilos de la diplomacia, languidece frente a la ramplona prepotencia animalesca de los funcionarios imperiales, léase subsecretarios de defensa y del departamento de estado para América Latina. Sabedores ellos del papel innegablemente reconocido que le cabe a los eeuu en el mundo, a favor y, por sobre todas las cosas, en contra, merced a una política exterior vergonzosa, ni siquiera han sabido esbozar con – medianamente - buen tino una explicación aunque tibia, apenas complaciente, tanto como para que no parezca tan ostensible su profundo desprecio por la periferia y sus pueblos, que cumplimos en integrar con relativa dignidad.
            Lo demás, el acontecimiento, es sólo un caso de infracción de índole aduanera, siempre que el juez que investiga en la causa no encontrare un delito más severamente punible, en donde un país contraventor debe responder conforme a la legislación argentina. Es dable imaginar cuáles hubieran sido los titulares de nuestros medios genuflexos y conservadores, por algunos sagradamente venerados, si el avión hubiera sido cubano, o venezolano, o, si el referido incidente se hubiera producido en sentido inverso; es decir, por la carga de un avión nuestro aterrizado en los eeuu.
            Es muy atinada la observación de nuestro canciller, respecto de que este país ha sufrido dos atentados gravísimos y por ello no existe excusa alguna para dispensar una omisión del carácter de la que se informa, menos aún por una potencia cuya tecnología indiscutida, válidamente, tiene todo a su alcance para prevenir o evitar hechos como éste. Todo a su alcance, excepto calidades de otro tipo, humanamente relevantes y que no cotizan en mercados financieros ni abultan las crónicas de pipi-lics.
            Mientras tanto, los añorantes nostalgiosos de las relaciones carnales cultivadas en épocas de entrega, se rasgan las pocas vestiduras enteras que les quedan y omiten considerar que, de esas relaciones, la potencia impúdica aún continúa facturándonos el gel íntimo.
            Es que la circunstancia crucial al momento de arrodillarse frente al poderoso reside en que la boca del arrodillado queda muy cerca de la bragueta del otro.
            Ósculos y abrazos.

                                                                       Bertolucio di Sant’ Elmo